De bobas, seductoras, poderosas y peligrosísimas.



Este post de reflexión de "género" a partir de las tres imágenes de unas damas que tienen en común sus brazos doblados, una mira a la izquierda, la otra a la derecha y la tercera al centro ha de leerse con suave música de fondo tocando la rola de I´m a Bitch de Alanis Morissette:

"I hate the world today
You’re so good to me, I know
But I can change
Tried to tell you
But you look at me like maybe I’m an angel underneath
In a sentence sweet"


Frente a la exposición que alumnas y académicas de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México presentaron recientemente sobre las revoluciones femeninas del siglo XIX y XX que han quedado Sin Centenerio ni Bicentenario, se impone la reflexión sobre estas imágenes de mujeres que contrastan y que dan que pensar en una de las tantas facetas de "lo femenino". Nunca la mujer ha cambiado tanto y se ha reinventado más que en las últimas décadas del siglo XX. Hemos sido seres fascinantes desde antiguo pero....como en aquel antiquísimo anuncio de Virginia Slims, nada más en menos de 50 años "You have come a long way, Babe".

"Yesterday I cried
Must relieved to see the softer side
I can understand how you’d be so confused
I don’t envie you
I’m a little bit of everything
All rolled into one"


A más años pasan y más vivo aumenta mi compasión por el género masculino contemporáneo mío y se me hace más lógico entender -aunque de ninguna manera justificar o compartir- la razón practica de que todo régimen autoritario ha de empezar por oprimir y silenciar a la mujer. Y es que es aterrorizante "lo distinto" que ese ser ES frente a "lo masculino", más sencillo calificarlo de desatino o de sin sentido si se le aborda desde un egoismo sin límites y sin un momento de reflexión para tender alguna avenida de entendimiento. Ya como humanos podemos cargar con mil matices y crear mil confusiones....ahora sumemos dos géneros de diferencia, dando a cada uno su personal matiz de ser "confuso". Bram Djiskra lo puso demasiado sencillo en su libro Idols of Perversity disertando exhaustivamente sobre la imagen estereotipada que la literatura y el arte del siglo XIX crearon de "lo femenino". La Revolución Industrial cuestionó profundamente la relación entre los géneros y los hombres respondiendo encajonando a la mujer en estereotipos. Los hombres en su afan de "comprender" lo femenino acabaron por inventarlo.

La imagen que abre este post, Blonde with an oven mitt, óleo realizado en 1994 por la polémica Linda Yuskavage (tomado de http://www.artdaily.com/indexv5.asp?int_sec=11&int_new=16955), expuesto en el museo Rufino Tamayo de la Ciudad de México en el 2006 me resulta un buen ejemplo del estereotipo de la mujer "inofensiva y, por tanto, deseable". Jovencísima, ingenua, perversa, seductora...."boba" con agenda y sin ropa interior. El arquetipo femenino más primitivo y "socialmente aceptable": chica dorada -dumb blonde-, suave y curvilínea, pelo y piernas larguísimas y mirada de pedir instrucciones para distinguir la derecha de la izquierda, inclinada al hogar y la cocina, dando trazas de ser más fácil que la tabla del 1. Como pintura, este monocromo da mucho para analizar, desde lo llamativo de la paleta de amarillo-anaranjados, hasta la forma como sus pies se disuelven en el borde inferior, anclada pero indefinida. Cumple con todas las reglas recomendadas para calificar la obra como técnicamente bién realizada, desde la perspectiva de la lectura de imagen, inclusive aplicando una interesante versión de la Sección Aurea. Deja en suspenso la pregunta de ¿quién es ella? Alanis Morissette responde


"I’m a bitch I’m a lover
I’m a child I’m a mother
I’m a sinner I’m a saint
I do not feel ashamed
I’m your hell I’m your dream
I’m nothin’ in between
You know, you wouldn’t want it any other way"



Puede que así sea....y que esta nena dorada cargue con todo el imaginario masculino. Incapaz de cuestionar al hombre, le garantizará que no agravará sus conflictos mentales a tal extremo que su libido se atrofie y no responda ni con ayuda médica. Sucedáneo de su madre, santa, porque si no ¿quién podrá aguantar una convivencia así? pero voluptuosa. Sin embargo queda la duda de si cuando su juventud pase, cuando despierte o crezca -lo que ocurra primero- tendrá la forma de protegerse y cuidar de sí misma o su sino es el pasar de mano en mano como una moneda que se devalua cada año que pasa.



La dama exactamente opuesta de este espectro es Lisa Lyon, su imagen tomada de la portada del libro Lady Lisa, fotografiada magistralmente por Robert Mapplethorpe (en
http://www.photoeye.com/auctions/img/2373/Large_H1000xW950.jpg).
Frente a la niña del guante de cocina, Lady Lisa dobla poderosamente el brazo derecho. Al final de él no hay un guante de cocina sino un puño que se antoja delicadamente formidable. Ella fue una de las primeras mujeres fisioculturistas y Mapplethorpe exploró en este ejercicio fotográfico sobre su musculosa fisonomía la posibilidad una nueva forma de ver y aceptar "lo femenino". Ya no la dulce blandura sino lo atléticamente fuerte, acercándola a una humanidad andrógina que ni el elegante vestido negro y el sombrero con velo logran disimular. Suficiente para poner nerviosos a más de uno o una. Porque una mujer así está fuera de molde. No da respuestas sino plantea preguntas, algunas de ellas muy incómodas. Solamente atraerá a un hombre igualmente fuerte en alma y cuerpo. Si ella pudo esculpir su cuerpo y templar su alma ¿qué no podrá hacer?


"So take me as I am
This may mean, you’ll have to be a stronger man...."



Hay damas que pueden con maratones corriendo o nadando, con inconcontables calistenias y toda la lista de ejercicios de prueba de los entrenamientos extremos. Y, encima, piensan y sienten, y la cabeza y el corazón les funcionan tan bien como el resto de su cuerpo. Para muchos, una mujer así es una lesbiana de closet....nada más inexacto. Heterosexuales y homosexuales vienen en todas las formas y tamaños imaginables. Lo que sí es que espantará a más de un inseguro para quienes una mujer así no es totalmente mujer ni es bella. Es un reto, pero no es deseable, sin embargo la belleza sigue estando en los ojos del que la contempla. No es la belleza suave, pero si la formidablemente hermosa.



La última imagen para la reflexión la ofrece la Judith con la cabeza de Holofernes, pintada por Gustav Klimt en 1901 (en http://supravietuitor.files.wordpress.com/2009/07/gustav-klimt-judith-and-holopherne.jpg). Hemos visto una "boba seductora", una "poderosa peligrosa"....pero aquí hay una que, por la gracia de Dios, juntó las cuatro características. Su historia parece no ser más que una novela histórica, un libro deuterocanónico de la Biblia, no aceptado ni por judíos ni por las iglesias reformadas, pero conservado en la Biblia Católica. Por lo pronto ha dado bastante tela de dónde cortar en las artes visuales, en la literatura y en la música.

Esta guapa viuda tuvo las agallas de fingir para seducir al general asirio enviado por el mismo Nabucodonosor para asediar a los Israelitas de Betulia, ganarse su confianza, tener libre tránsito en su campamento y al tercer día de su estancia, cuando su presencia no despertaba sospechas, aprovechó una borrachera de general asirio para quedarse a solas con él, decapitarlo con su propia espada y, con ayuda de su sirvienta, sin que nadie se diera cuenta, regresar del campo enemigo con el trofeo que daría la confianza al pueblo de Israel para atacar a los asirios y sacarlos de sus murallas. Ella dejó patente que Dios estuvo con ella en todo momento, pero visto desde otro ángulo lo que hizo fue digno de un comando de Fuerzas Especiales.

En los tiempos bíblicos las mujeres ni siquiera eran parte de un ejército combatiente y hoy día el area de las Fuerzas Especiales está vetada para toda mujer. Pero Judith -haya existido o no- demostró que una mujer determinada no necesita permiso. Y cualquiera que supere sus límites es algo fuera de esta tierra. Klimt la representó como una figura mitológica, parte real -una bellisima vienesa de cabello obscuro- y parte ídolo, decorada con pesadas joyas de oro y apliques en su exigua vestimenta. La Judith de Klimt muestra otro poderoso brazo derecho flexionado, sosteniendo la cabeza de su enemigo.

Después reflexionar en las imágenes de Lisa y Judith, la rubia del guante de cocina es una especie que habrá que cultivar como a los toros de Miura, como una flor de invernadero, potencialmente en extinción y encaminada a servir para una sola función: ser una fantasía, una muñeca viva, depósito pasivo de lo que su "dueño" la quiera hacer cargar. Las mujeres reales no sirven para eso, más ahora que están más vivas que nunca y van por otros caminos o, si no existen aún, se dedican a abrirlos. No se trata de antagonizar a los hombres. Ser compañera de equipo les place más.

"I’m a bitch, I’m tease
I'm a goddess on my knees
When you're hurt
When you suffer
I'm your angel undercover
I've been numb
I'm revived
Can't say I'm not alive
You know I wouldn't want it any other way


¿Me falta alguien? Esta vez no me viene a la mente ninguna imagen de una mujer intelectual, de alguna académica, pero esa es la que escribe. Y quién expone, se expone. Enjoy!

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